El Jarama es una novela escrita por Rafael Sánchez Ferlosio en 1955, considerada una de las obras más importantes de la literatura española contemporánea. La historia se desarrolla en un solo día a lo largo de las orillas del río Jarama, donde un grupo de jóvenes se reúne para pasar un domingo de ocio.
La novela se destaca por su estructura innovadora, ya que está compuesta por un conjunto de escenas aparentemente inconexas que ofrecen una visión fragmentaria de la realidad. A través de diálogos ágiles y realistas, Sánchez Ferlosio retrata a la perfección la sociedad de la época y las inquietudes de la juventud española de los años 50.
Los personajes de la novela, como El Algarrobo, El Esponja, El Guindi, entre otros, representan diferentes arquetipos de la sociedad de la posguerra española, cada uno con sus propias preocupaciones y conflictos internos. A lo largo de la obra, se exploran temas como la alienación, la búsqueda de identidad, la falta de comunicación y la sensación de vacío existencial.
En cuanto al significado de El Jarama, se ha interpretado como una crítica a la sociedad de la época, marcada por la represión y la falta de horizontes para la juventud. La novela también se ha leído como una reflexión sobre la fugacidad del tiempo y la imposibilidad de aprehender la realidad de forma completa.